“La única exigencia es entregarse al momento presente”
Concentrarse en la belleza del aquí y ahora para trabajar con los elementos y las personas que están al alcance de la mano. Poner, por un rato, la razón en segundo plano para dejarse llevar por lo que está pasando y entregarse a jugar libremente. En eso consiste Teatrando, un nuevo taller que se suma a las propuestas para los Residentes de LeDor VaDor.
La talentosa Alejandra Majluf es la ideóloga y responsable de este espacio que se abre como una zona de lo permitido. “Hay que dejar afuera los preconceptos. Acá venimos a jugar; no a juzgar. Trabajamos con el mundo interior de cada uno, con ese niño que quiere expresarse. La única exigencia es entregarse al momento presente y ver qué hacemos con esto que se vive”, explica la actriz.
Cada martes, por el lapso de dos horas el Templo se convierte en una sala de ensayo para que docente y artistas puedan desarrollar los juegos teatrales. Con la incorporación de elementos o a partir de determinados sonidos, Alejandra anuncia las consignas que luego se despliegan en ejercicios de improvisación individuales o colectivos. A lo largo de la mañana el aire se va cargando de personajes y emociones que surgen de cada escena. En un ambiente de respeto y compañerismo emergen situaciones de risa y tristeza, miedos y alegrías, aparecen preocupaciones, recuerdos, deseos.
Alejandra se sumó al equipo de Voluntarios en 2019. Su llegada al Hogar nace de un pedido de su hija Emma, de 12 años, a quien le surgió la inquietud de acompañar a personas mayores que estuvieran solas, y una conocida les recomendó acercarse a LeDor VaDor. “Estoy feliz con el grupo, son geniales. Me sorprenden los avances que vamos haciendo encuentro tras encuentro”. Si bien esta es su primera experiencia con adultos mayores, asegura que no hay diferencias respecto del trabajo que puede hacerse con niños, jóvenes o adultos. “Me gusta pensar el teatro como un entrenamiento para la vida, para sufrir menos. Uno no trabaja con chicos o con mayores: trabaja con personas, con su mundo interior, con lo que se pone en juego en la escena; ni con lo que fue ni con lo que va a pasar, sino con el puro presente”.