Palabras que emocionan
Mientras venía a mi casa, me preguntaba qué era lo que me impresionó como lo hizo esta noche de Pesaj.
Era el recuerdo de la historia bíblica? Era traer al presente la epopeya del gueto? Era recordar los años de mi niñez recitando las preguntas en la mesa familiar? Era simplemente haber gozado de una sabrosa cena de Pesaj?
Nada de eso podría ser.
Porque nada de eso podría haber causado el efecto que causó esta noche en mi corazón.
Entonces volví al punto de convergencia en el que desemboco cada vez que hablo de Ledor:
Y una vez más: lo que conmueve es el AMOR!!!
Estuvo linda porque los que pudimos leer en la invisibilidad del aire o los que simplemente pudimos oler lo que ese aire traía, nos llenamos del amor que nos mandaban.
Y entonces me dí cuenta que Pesaj terminó siendo una forma más que el Hogar aprovecha para darle a los residentes unos años más de vida.
Yo estoy seguro de que los residentes que tuvieron la capacidad del recuerdo, revivieron un casamiento familiar, un Bar o Bat Mitzvah o cualquier otra ocasión que les permitió estar aunque sea por un ratito imaginario en esos eventos de felicidad familiar.
Y estoy seguro que en ese ratito muchos se sintieron fuera del Hogar y sintieron que estaban en su propio e íntimo hogar familiar.
Y qué médico puede encontrar la droga justa para producir esas sensaciones?
Bueno…ahora que pude soltar ese palabrerío un poco cursi pero sincero, me voy a descansar con la alegría de saber que una parte de todo ese amor lo recibió alguien que yo quiero.
Y me parece que termina alargándome la vida un poco más a mí mismo.
Pero ese tiempo no me va a alcanzar para agradecer lo que le dan a la parte de mi vida que vive en el Hogar.
Oscar, el esposo de Chela.